Ayer, 11 de Enero, comenzó en Palma de Mallorca, el juicio del caso Nóos: Setenta mil folios (peso evaluable en blanco, pero no, en papel escrito y trabajado); 18 imputados, por 89 delitos; 370 testigos; 590 periodistas de todo el mundo… ¿La cuantía de lo defraudado? Irrelevante, en el mar de corrupción que impregna, sobre todo, la política española. ¿Presunción de inocencia? Más bien presunción de culpabilidad. Y la constatación de que, en España, no somos todos iguales ante la Ley. Que la pirámide de la Justicia se ha repartido siempre, políticamente, entre los Partidos que han gobernado España. “Que, a la Infanta, le irá bien“, (Mariano Rajoy, dijo).
Si Carmen Calvo, dejó en su día una frase antológica que “el dinero público no es de nadie”, después vendría la corrección onerosa para nuestros bolsillos, de un tal Montoro, con su “Hacienda somos todos“. Hasta este año 2016 en que, por fin, somos liberados de este yugo excesivo de la Hacienda Tributaria, en la Sala Judicial de Palma: “Hacienda somos todos, no puede pasar del ámbito publicitario”.
Así que, la Justicia, sigue con los ojos vendados, pero sin balanza que sostener, inutilizadas sus manos, por los políticos.
¿Doctrina Botín? Qué importa . El día 11 de Enero, ya ha muerto,y el juicio se suspende, hasta el nueve de Febrero. ¿Cuántas cosas pueden pasar, en un mes, en esta España en funciones?
Antonio Olmedo Manzanares.
Vaya… Antonio… No puedo estar mas de acuerdo con tus planteamientos políticos… !Pobre España!… Después del bochornoso espectáculo del caso del “no juicio a la familia real” habremos de ser más indulgentes con los defraudadores… En cuanto al contubernio político… Para qué hablar… Muchos no miramos para otro lado… Sigue en la brecha del inconformismo… Por ello, como española, te doy las gracias…