Pocas naciones como España, tienen definida físicamente, su ser y situación, en el mundo. Pocas naciones como España, han influido, tan decisivamente, en su historia. El español lo hablan hoy, 500 millones de personas.
Cuarenta y siete millones de habitantes, pisamos la piel de toro. De ellos 8.503.090 son pensionistas, aunque las pensiones alcancen hasta las 9.353.988 personas. Bajo su paraguas, quizás se cobijen, tres o cuatro millones de familiares más. 4.150.755 se encuentran en el paro, con prestaciones de miseria muchos, con ninguna prestación algunos más, (con sus correspondientes familias). Siete millones y medio son menores de 16 años, por lo tanto, también clases pasivas. Tres millones más, son funcionarios.
Frente a esto, o soportándolo, 3.095.813 trabajan como Autónomos y otros 14 millones cotizan a la Seguridad Social. Todos pagando gravosos impuestos, en relación a lo que ganan.
Al 31 de Enero, España debía más de un billón cien mil euros, igual al PIB y 57.247 personas se incorporaban, en este mismo mes, al paro.
Existe una enorme preocupación, en el mundo, por el terrorismo islámico, el gigantesco drama de los refugiados, y el atisbo de una nueva crisis económica, cuando aún no hemos salido de la anterior.
La generosidad, la nobleza, el respeto a las Leyes que todos nos dimos, parecen estar ausentes, de la mayoría de los posibles Candidatos, a la Jefatura del Gobierno de España. No podemos perder más tiempo, en el intento de acercar las posturas, de rencor y odio, que manifiestan los Candidatos del PP y PSOE, solo unidos por la corrupción común. A la altura de la película, salvemos la dignidad, de los votantes de ambos Partidos, evitando, que sobre el palimpsesto de nuestra historia, y la realidad actual, unos políticos, sin altura de miras, pretendan grabar, un futuro de desunión y ruina.
El precio del petróleo por los suelos y los intereses de las hipotecas actuales, solo con un movimiento inoportuno, pueden hundirnos a todos, en un futuro próximo, en la miseria.
El nombramiento como Candidato de Albert Rivera, el más débil en escaños, y por un corto periodo, podría abrir el camino de la concordia, en un Gobierno plural, con políticas activas de economía, empleo, y regeneración democrática. Y su fracaso, solo podría desembocar, en unas elecciones ciertas y próximas.
Si no es momento de soñar, lo es, aún menos, de dormir.
Antonio Olmedo Manzanares.
Vaya, Antonio… Parece que el Rey, nombrando candidato a la Presidencia de Gobierno a Pedro Sánchez, y ante la imposibilidad matemática de que lo consiga, ha optado por defender a la Monarquía, como es su obligación… Vamos pues a nuevas elecciones… Espero que Albert Rivera lo consiga esta vez… Por el bien de todos… Parece la opción mas sensata… Que Dios reparta suerte… Buen artículo de opinión. Te felicito.