Leía, hace unos días, en Le Monde: Avec le sursaut de Sánchez, la victoire de l’ Espagne del “nationalites”.
Nunca, un Presidente de una democracia, ha gobernado siempre, de espaldas al pueblo, según su propio criterio absolutista y el de los grupos políticos, que van contra España.
Los tres supuestos poderes: Legislativo, Ejecutivo y Judicial, de los que, todos los ciudadanos, somos titulares, van siendo fagocitados por éste, aún Presidente, en funciones.
Soslayando le ley de Memoria Histórica, conviene recordar: Adolfo Suárez, durante los escasos cinco años que estuvo de Presidente, 51 Decretos Leyes: Felipe González, 14 años, 129 DL.; José María Aznar, dos legislaturas, 8 años, 130 DL.; Zapatero, 7 años, 108 DL.; Rajoy, 7 años, 127 DL.; Pedro Sánchez, en menos de 5 años, 138 Decretos Leyes.
La corrupción de los partidos políticos es un mal endémico en España: Eliminemos el delito de Malversación.
Difícil es, encajar en su gobierno, a partidos que tienen a gala ir contra España, que han intentado la independencia y vocean, que lo volverán a intentar: Eliminemos el delito de Sedición.
Ha dañado la Constitución en sus pilares fundamentales: Artículo 4, la bandera de España. Artículo 3, nuestra lengua. Artículo 2, la indisoluble unidad de la nación española… el Artículo 1, Monarquía parlamentaria… está al caer. El rey, artículo 56.1, aunque con poco poder “arbitra y modera el funcionamiento regular de las instituciones”. Y la primera de sus obligaciones, sería la defensa de la Constitución. Espero, esperamos, que actúe en consecuencia y no admita, la entrada de un Gobierno, que lo sería, sin lugar a dudas, contrario a la Constitución, en todos los valores de unión, que nos hemos dado: Unidad, Lengua, Bandera…
El déficit Público, la enorme deuda, creciendo sin cesar y trasladando su pago a futuro, los vencimientos, (7.828,3 milones de euros, el 31-10-1971), la subida de inflación e impuestos, solo nos faltaría, condonar la deuda de despilfarradores e independentistas, y seguir gastando en asesores, expertos, falsos funcionarrios, gente de confianza, todos, tirando el dinero que les falta a las Pymes, Autónomos y resto de Trabajadores.
Esperemos, que el próximo 17 de agosto, sea recordado, por el comienzo, de un trabajo conjunto, de la gente de bien de la política. Y aquí, incluyo también al PSOE de buena voluntad. Hoy se necesita mucho valor, para plantar cara al César, que, aún no sabe, que ya no gobernará jamás.
Antonio Olmedo Manzanares
Quizá no se trata de la Constitución, aunque se pueda decir que tiene fallos “de fábrica”. Más bien ha sido la voluntad de gobernantes ineptos y traidores de retorcerla al gusto de quienes querían salirse con la suya (básicamente los separatistas y las élites regionales).