Podemos pedir la supresión del Senado, incluso también, del Congreso. No son necesarios para gobernar por Decreto.
Una democracia, en la que un Partido en minoría, gobierna con Decretos, no es democracia.
En el pasado mes de Marzo, la deuda pública subió en España, a un ritmo de 15 millones de euros por hora, alcanzando ya un billón ciento ochenta mil euros. El Gobierno entrante, tendrá que colocar cada año 200.000 millones de euros, sin saber los intereses a pagar.
Todos los grandes Partidos, ignorando las recomendaciones, por la desaceleración, anunciada por el BCE y el FMI, prometen medidas lesivas para la economía, sin acompañarlas de una Memoria Económica.
También el importante motor del Turismo, comienza a griparse. En 2018, el número de visitantes a España, que alcanzó los 82.773.156 millones, bajó ya, en nuestros dos principales emisores, un 1,62% los turistas del Reino Unido (fueron 18.502.722) y un 4,05% los alemanes (11,414.481) y, de todos los países que nos visitan, sin excepción, ha bajado el número de días de su estancia. Profundamente afectadas las Canarias, con bajadas más significativas, sobre todo en las islas de Gran Canaria y Fuerteventura y, en esta última, el municipio de Pájara. Aún puede empeorar este penoso horizonte, cuando se consolide, si lo hace, el Brexit.
A pesar de la importancia de lo antedicho, resulta ridículo señalar cual es nuestro primer problema: Ni en Europa, ni creo que en ningún país del mundo, existe una nación, que sea atacada por los que gobiernan. Y que sea tachado de facha, quien respeta la bandera común, nuestros símbolos y Constitución.
Sí, es necesario reformar la Constitución: para tapar las grietas abiertas por los separatistas, y fortalecer los cimientos, de la España de todos.
Año 2019, con dos elecciones Generales, en Abril y Noviembre, que no afectaron, sino agrandaron, los problemas apuntados, con la añadidura, de la terrible pandemia del Covid-19
Antonio Olmedo Manzanares.