29-06-2006. España apesta a corrupción. Se especializaron en recalificar terrenos, en desentrañar pliegos de condiciones, en ablandar resistencias, en acelerar procesos de decisión, a golpe de talonario y buenos almuerzos.
Tanto afán garantista como marcan nuestras leyes, y lucen nuestros jueces, en beneficio de delincuentes crónicos y recalcitrantes, se convierte en todo lo contrario, en el caso de los que nunca han roto un plato. Aquí y ahora, se castiga a los inocentes.
En democracia, la oposición debe controlar al poder, en las dictaduras, el poder persigue a la oposición, y si continúa, acaba con ella.
Antonio Olmedo Manzanares.
No hay otra. Nos han reducido las esperanzas al mínimo.